En el laboratorio tenemos diferentes herramientas para poder clasificar los embriones:
- Según el aspecto del embrión: La más utilizada hasta el momento, es la clasificación según la morfología. En nuestro país disponemos de unos criterios morfológicos determinados por la Asociación Española de Biología de la Reproducción (ASEBIR), para poder dar una clasificación a los embriones según la probabilidad de implantación que tengan.
- Un embrión A, es aquel embrión de óptima calidad con máxima capacidad de implantación.
- Un embrión B, es aquel embrión de buena calidad con elevada capacidad de implantación.
- Un embrión C: es aquel embrión regular con una probabilidad de implantación media.
- Un embrión D: es aquel embrión de mala calidad con una probabilidad de implantación baja.
La determinación de una categoría u otra dependerá de diferentes variables morfológicas que se observen en el embrión durante las divisiones, por ejemplo, el número y tamaño de las células, existencia de restos celulares, etc…
- Según los tiempos de divisiones del embrión: Hoy en día, gracias a diferentes equipos que nos proporcionan imágenes de los embriones durante su cultivo in vitro, podemos observar a llos embriones durante sus divisiones. Con ello obtenemos más información además de la clasificación morfológica. Se han descrito diferentes variables que engloban tanto tiempos de división como ciclos de división embrionarios. De todas maneras hay todavía muchos puntos a estudiar con el fin de poder determinar cómo influyen todas estas divisiones en el potencial de implantación del embrión.
- Según la genética del embrión. Esta manera de seleccionar embriones se utiliza desde hace tiempo con el fin de seleccionar embriones que no tengan alteraciones genéticas. Es una técnica que se utiliza en los laboratorios pero no de manera rutinaria como podría ser la clasificación morfológica. Está indicada para un determinado tipo de pacientes. Estos pacientes se someten a un ciclo de diagnóstico genético preimplantacional (PGD).
El criterio de selección morfológico es el que se utiliza para todos los embriones, y nos ayuda a entendernos entre pacientes y embriólogos. Los demás métodos de clasificación serán complementarios y variarán según el tipo de diagnóstico de cada paciente.